Nenúfar (óleo sobre tela)

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Título:	Nenúfar.
Soporte:	Lienzo de algodón.
Pintura:	Óleo.
Tamaño:	Lienzo visible: 79cm. (ancho) x 59cm. (alto). Marco exterior: 98cm. (ancho) x 78cm. (alto).
Notas:	Obra original basada en fotografía propia. Realizada en mi segunda etapa (años 2010s).
PRECIO:	29.900 €

Un nenúfar sin vida: Un viaje a través de la memoria

Un encuentro con el pasado:

En el fondo de una vieja gaveta, encontré un tesoro: una fotografía de un nenúfar, capturada durante un paseo por un parque años atrás. La imagen despertó en mí una oleada de recuerdos y emociones, y supe que tenía que convertirla en algo más que un simple recuerdo.

Con entusiasmo, tomé mis pinceles y comencé a plasmar la imagen en un lienzo de algodón. Sin embargo, algo no estaba bien. Los colores no fluían, las formas no tomaban vida. El nenúfar, que en la fotografía rebosaba de vida y belleza, se veía plano, sin alma. La frustración me invadió.

A pesar de la desilusión, me negué a rendirme. No podía permitir que un lienzo en blanco me robara la magia del recuerdo. Decidí seguir adelante, aunque las pinceladas se sintieran torpes y los colores opacos. El nenúfar se resistía a cobrar vida, pero yo no me rendiría.

Un viaje hacia la aceptación:

Con cada trazo, me adentraba más en el recuerdo, reviviendo las emociones de aquel paseo por el parque. Poco a poco, el nenúfar comenzó a transformarse. Sus formas se definían, sus colores se intensificaban. Y aunque no era la imagen perfecta que había imaginado, era mía.

Este cuadro, más que un simple nenúfar, representa mi lucha contra la insatisfacción y la búsqueda de la belleza en lo imperfecto. Es un homenaje a la memoria y a la capacidad que tenemos de transformar nuestros recuerdos en algo tangible, aunque no siempre sea lo que habíamos imaginado.

El arte, en su forma más pura, es un viaje de autodescubrimiento. Nos permite explorar nuestras emociones, enfrentar nuestros miedos y celebrar nuestros triunfos. Este nenúfar, sin vida al principio, se convirtió en un símbolo de mi propia transformación, un recordatorio del poder que tiene el arte para sanar y transformar.